Las Terapias Asistidas con Animales son la utilización de un perro, gato u otro animal como recurso terapéutico. El objetivo es mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales de las personas tratadas.

Pueden utilizarse con cualquier persona o colectivo que presente necesidades especiales tales como personas en riesgo de exclusión social, trastornos alimentarios, enfermos terminales, trastornos de salud mental, internos y jóvenes en centros penitenciarios, diversidad funcional y mujeres víctimas de violencia de género entre muchos otros. Deben estar dirigidas siempre por un profesional de la salud o la educación.

Una de estas profesionales es Cristiana Martins, que trabaja como experta en Terapias Asistidas con Animales junto a sus perros y gatos en El Racó de Milu y en la Fundación Affinity. Además, tiene su propio proyecto «Faith & Hope Project«. Su objetivo es ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con necesidades especiales.

JOU, UN PIEBALD WEIMARANER MUY ESPECIAL

Tuve la gran suerte de poder fotografiar en mi estudio a Jou cuando aún era un cachorro. No paraba de pensar cómo un ser aún tan pequeñito y vulnerable podía hacer ya cosas tan grandes y altruistas por los demás. Y lo mejor de todo es que, como siempre, los perros no buscan un reconocimiento o recompensa, simplemente son ellos: bondad en estado puro.

Os cuento su historia a través de las hermosas palabras de Cristiana Martins, la cual sólo tiene admiración y gratitud por su nuevo compañero de vida:

«Este adorable fantasmita gris moteado (Piebald Weimaraner), ha llegado a mi vida a través del equipo de SOS Weimaraner. Me encantan todos los perros, pero mi debilidad son los Bracos con sus orejotas grandes y finas, pelo suave, porte atlético, activos fuera de casa y perros de sofá adentro, inteligentes, cabezotas, pegajosos y fieles.

JOU ha entrado en mi vida en un momento delicado, pues había perdido una cachorra 1 mes antes y había decidido no buscar otro perro de trabajo en este momento. Pero, a veces, las cosas pasan cuando menos lo esperamos y así ha sido… después de sopesar bien, hacer pruebas al cachorro, evaluar sus respuestas, mirarlo una y otra vez, he tomado la decisión de traerlo a casa.

Con él renace el sueño de volver a tener un Braco como perro de trabajo. No será fácil y me espera muchísimo trabajo por delante, pero estoy segura que JOU podrá llegar a ser un GRAN PERRO DE TERAPIAS.»

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Yo estoy seguro que Jou ya está ayudando a muchas personas y que junto al entusiasmo y pasión de Cristiana Martins formarán el mejor equipo del mundo. ¡Muchas gracias a los dos por vuestra generosidad!

Seguiré tu pista y tu camino, mi pequeño amigo.